Omemo – El P2P 2.0

Sinceramente no sé como empezar este post, estaba impaciente por poder presentaros algún día Omemo. Y ese día ha llegado. Algunos ya lo habréis oído recientemente por Internet pero es digno de toda mención.

El proyecto tiene dos años aunque hasta hace ocho meses no se ha desarrollado el software y hasta hace unos días (viernes 7) no se ha presentado oficialmente.

Pablo Soto, creador de Omemo, explicó en su blog algunos meses atrás  las ideas básicas del proyecto Omemo:

Omemo es algo parecido a un P2P. La diferencia principal, en cuanto al concepto, radica en que lo que se comparte en omemo no son archivos, sino todo lo contrario: espacio libre de almacenamiento. Omemo es un dispositivo de almacenamiento virtual basado en tablas de hash distribuidas.

Más sencillo de entender: Cuando tú te instales omemo, éste preguntará qué porcentaje de tu espacio libre en el disco duro quieres aportar al disco omemo. El programa crea una red P2P que junta tu espacio libre con el de todos los demás usuarios de Omemo para crear un único disco virtual (no físico) de un tamaño nunca antes visto. Entonces ese disco aparece accesible en tu sistema como si fuera un CD, o un pen drive/flash memory.

Al aportar tu parte de espacio al disco, obtienes a cambio dos cosas: Derecho de escritura persistente en el disco y derecho de lectura de todos los contenidos del disco. El derecho de escritura es por un espacio calculado en base a la cantidad de espacio que aportas y al tiempo durante el que lo aportas.

La tecnología que va por debajo es muy compleja, y hemos decidido liberar tanto los diseños como el código.

Tras leer esto sacamos que:

• El objetivo es crear un disco duro virtual que aparece en tu ordenador como si fuera una unidad de CD más.
• Aportas espacio de tu disco duro físico al disco duro virtual  y así puedes ver y descargar el contenido del disco duro virtual y subir lo que quieras.
• Es un software libre, de código abierto. Por lo que puede ser mejorado por los usuarios.

Aún con esta información nos quedan algunas dudas como por ejemplo la relacionada con el Spam y los contenidos «ilegales» y dudas relacionadas con el funcionamiento práctico de Omemo.

Pablo Soto respondió las dudas de los asistentes de la presentación, sacando lo siguiente como conclusión:

Los archivos pueden ser valorados por los usuarios. Lo que da un toque web 2.0 a Omemo.

La combinación de votos negativos y positivos hará que unos archivos suban y otros vayan quedando aislados.

Si no deseas un archivo lo eliminas y desaparece a la vista de tus ojos, pero aún sigue estando para el público. Al mismo tiempo, ese borrado de archivos cuenta como un voto negativo.

Omemo incluye un buscador y la estructuración es al estilo de las carpetas de Windows.

Puedes crear carpetas de acceso restringido y éstas no aparecerán en los resultados de las búsquedas. Dichas carpetas actúan como un Ftp privado, tienes una carpeta con contraseña a la que solo accederán las personas que sepan la contraseña.

Por el momento, Omemo solo está disponible para la plataforma Windows. El código es libre y ésto puede aligerar la salida de versiones para Linux y Mac.

Ventajas de Omemo sobre el actual sistema P2P

• Anonimato absoluto.
• Disponibilidad completa de los archivos. Si la fuente se desconecta el archivo sigue en el disco duro virtual.
• Dificulta los intentos de bloqueo de los gobiernos acostumbrados a censurar lo que circulapor Internet (sobre todo en EEUU).

Funcionamiento detallado

Una vez puesto un documento en el disco virtual nadie puede borrarlo o modificarlo, ni siquiera su creador. El archivo en cuestión es troceado en paquetes de 64 KB, a cada trozo se le imprime una huella digital única, después se encriptan los trozos y antes de lanzarlo a la red se les asigna un identificador que permite al sistema su posterior rastreo y recomposición en el archivo original.

No hay forma humana, al menos sus creadores la desconocen, de saber quién ha subido un determinado archivo y quién se lo baja.

El usuario nunca tiene el archivo en su ordenador ni conoce lo que contiene su parte del disco duro virtual. Él sólo tiene un nombre, le basta con pinchar para oírlo, verlo o reproducirlo.

Pablo Soto ha creado también Manolito P2P, Blubster y Piolet.

Me encantaría ver la cara de Teddy y sus amigos de la $GA€ cuando se enteren de que este programa permite un anonimato completo y eficaz.

A Pablo Soto le preguntaron en  la presentación oficial de Omemo «¿No tendréis problemas legales con la SGAE?» a lo que éste respondió: ¿quién no los tiene?». Y añadió, «junto al trabajo técnico, han hecho un intenso trabajo legal».

La filosofía de Omemo, es, según Pablo, «aunar la libertad de expresión con el almacenamiento social».

Yo ya me apunté para probar la beta en la web oficial (omemo.com) y estoy a la espera de recibir la información.

Noticia vista en Barrapunto y más información (fuente) obtenida de El Mundo.